Hoy van a pasar grandes cosas, se huelen en el aire...
Esta tos tan pesada que me acompaña no se quiere ir. Mi chico ha empezado también a toser, pero es él el que me ayuda a seguir y me anima en los momentos más bajos, una broma suya me saca de mis pensamientos y me devuelve al aquí y ahora.
Luego empieza a llegar gente maravillosa y ya toda nube gris se va, sale de nuevo el sol en mi mente y las fuerzas crecen inmensamente.
Hoy le he escrito una carta a este Sr. no sé como hacérsela llegar y asegurarme de que lo lea, en ella le explico que no ha sido mi intención, ni es es mi intención dañar su imagen ni la de su empresa. Ni atacarle, ni nada por el estilo. Trato de llegar a su parte más humana, con la que me encontré aquel día que en que sellamos un trato fiable entre seres humanos.
Si la leyera, dejando a un lado su ego y su rabia, vería que es una carta pacífica donde le recuerdo como fue aquel día, que pasó, como fueron las cosas.
Recordando aquel día y la conversación que tuvimos, recapacitará.
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